Un sistema completo de calentamiento de agua requiere además del intercambiador de calor o calentador: un tanque para el almacenamiento de agua caliente, una red de recirculación de agua y bombas de recirculadoras para agua caliente, esto además de controles de arranque y paro de bombas recirculadoras accionados por temperatura y termómetros en puntos varios del sistema.
La principal ventaja de este tipo de sistemas es que al contar con una red de recirculación, se garantiza contar siempre con agua caliente cerca de los puntos de consumo, evitando de esta forma el desperdicio en habitaciones de hoteles u hospitales derivado de que los usuarios dejan la llave abierta tirando el agua fría en lo que reciben el agua caliente.